Desigualdades sociales en la mortalidad cardiovascular en España desde una perspectiva interseccional

Por: Galán, Iñaki [Autor]Colaborador(es): Haeberer, Mariana | León Gómez, Inmaculada | Pérez Gómez, Beatriz | Tellez Plaza, María | Rodríguez Artalejo, Fernando [Autores]Tipo de material: ArtículoArtículoIdioma: Español Descripción: páginas 282-289Tema(s): DISPARIDADES EN EL ESTADO DE SALUD | DETERMINANTES SOCIALES DE LA SALUD | ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES | MORTALIDAD | INTERSECCIONALIDAD | GÉNERO Y SALUD | ESCOLARIDAD En: Revista Española de CardiologíaResumen: El sexo, la edad y el nivel de estudios, entre otros factores, interaccionan e influyen sobre la mortalidad. En España aún no se había analizado de manera comprehensiva las desigualdades sociales en la mortalidad cardiovascular, considerando la influencia conjunta del sexo, la edad y el nivel de estudios (perspectiva interseccional). Se realizó un estudio de todos los fallecidos en España ≥ 30 años durante 2015 (datos del Instituto Nacional de Estadística) por enfermedad cardiovascular total, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca y enfermedad cerebrovascular. El índice relativo de desigualdad (IRD) y el índice de desigualdad de la pendiente (IDP) se estimaron mediante modelos de regresión de Poisson utilizando mortalidad ajustada por edad; el IRD se interpreta como el riesgo relativo de mortalidad entre el nivel de estudios más bajo y el más alto, y el IDP como la diferencia absoluta de mortalidad. El IRD en mortalidad por enfermedad cardiovascular total fue 1,88 (IC95%, 1,80-1,96) en mujeres y 1,44 (IC95%, 1,39-1,49) en varones. Los IDP fueron 178,46 y 149,43 muertes/100.000 respectivamente. Las mayores desigualdades se observaron en cardiopatía isquémica e insuficiencia cardiaca en mujeres más jóvenes, con IRD >4. No hubo diferencias entre sexos en desigualdades por enfermedad cerebrovascular. Se encontró que la mortalidad cardiovascular está inversamente asociada con el nivel educativo. Esta desigualdad afecta más a la mortalidad prematura por causas cardiacas, especialmente entre mujeres. Su monitorización podría orientar la Estrategia de Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, para reducir la desigualdad en la primera causa de muerte.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Tipo de ítem Ubicación actual Signatura Info Vol Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Publicación Periódica Publicación Periódica Biblioteca Central ESSALUD
RECARDIO (Navegar estantería) v.73 N°4(2020) Disponible RECARDIO016

El sexo, la edad y el nivel de estudios, entre otros factores, interaccionan e influyen sobre la mortalidad. En España aún no se había analizado de manera comprehensiva las desigualdades sociales en la mortalidad cardiovascular, considerando la influencia conjunta del sexo, la edad y el nivel de estudios (perspectiva interseccional). Se realizó un estudio de todos los fallecidos en España ≥ 30 años durante 2015 (datos del Instituto Nacional de Estadística) por enfermedad cardiovascular total, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca y enfermedad cerebrovascular. El índice relativo de desigualdad (IRD) y el índice de desigualdad de la pendiente (IDP) se estimaron mediante modelos de regresión de Poisson utilizando mortalidad ajustada por edad; el IRD se interpreta como el riesgo relativo de mortalidad entre el nivel de estudios más bajo y el más alto, y el IDP como la diferencia absoluta de mortalidad. El IRD en mortalidad por enfermedad cardiovascular total fue 1,88 (IC95%, 1,80-1,96) en mujeres y 1,44 (IC95%, 1,39-1,49) en varones. Los IDP fueron 178,46 y 149,43 muertes/100.000 respectivamente. Las mayores desigualdades se observaron en cardiopatía isquémica e insuficiencia cardiaca en mujeres más jóvenes, con IRD >4. No hubo diferencias entre sexos en desigualdades por enfermedad cerebrovascular. Se encontró que la mortalidad cardiovascular está inversamente asociada con el nivel educativo. Esta desigualdad afecta más a la mortalidad prematura por causas cardiacas, especialmente entre mujeres. Su monitorización podría orientar la Estrategia de Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, para reducir la desigualdad en la primera causa de muerte.