Lesiones cutáneas en probable relación con calcifilaxis no urémica en paciente octogenaria: caso clínico y revisión de la literatura

Por: Garmendia Prieto, Blanca [Autor]Colaborador(es): Madruga Flores, María | Ares Castro Conde, Beatriz | Gómez Pavón, Javier [Autores]Tipo de material: ArtículoArtículoIdioma: Español Descripción: páginas 46-48Tema(s): CALCIFILAXIA | ANCIANO DE 80 O MÁS AÑOS En: Revista Española de Geriatría y GerontologíaResumen: La calcifilaxis o arteriopatía urémica calcificante es una afección descrita habitualmente en pacientes con enfermedad renal avanzada, cuya etiopatogenia es mal conocida. Se caracteriza por la presencia de lesiones cutáneas dolorosas debida a la calcificación de arterias dermoepidérmicas. En pacientes sin enfermedad renal su prevalencia es del 1-4%. Se presenta el caso de una mujer de 89 años hipertensa, obesa, con estenosis aórtica severa y fibrilación auricular anticoagulada con acenocumarol. Presentó un quiste en el muslo derecho (2017) que fue intervenido quirúrgicamente con dificultad para la cicatrización, con necrosis grasa en la biopsia. En mayo de 2018 persiste la lesión nodular, sobreinfectada y dolorosa, por lo que ingresa en geriatría. Se descartó trombosis venosa profunda y el escáner de la extremidad objetiva engrosamiento cutáneo irregular, úlcera de 25 mm con necrosis grasa y calcificaciones vasculares. En agosto de 2018 apareció nueva lesión ulcerada en la misma extremidad. Tras múltiples antibióticos, sin respuesta, se coloca sistema PICO de presión negativa, con mejoría parcial. Dada la evolución tórpida de la úlcera, la aparición de la nueva lesión, reinfecciones recurrentes y dolor persistente se intentó tratamiento con tiosulfato sódico intravenoso tras descartar otros diagnósticos. Se pautó una sola dosis de 125mg/ml con significativa mejoría de la lesión, del dolor (con pauta descendente de fármacos) y disminución de los nódulos pétreos adyacentes; como efecto adverso presentó episodio de insuficiencia cardíaca, resuelto con diuréticos. El caso presentado muestra la importancia del trabajo multidisciplinar y la necesidad de realizar un diagnóstico diferencial ante lesiones cutáneas de tórpida evolución en población anciana, la cual presenta una alta prevalencia de consumo de antagonistas de la vitamina K y otros factores de riesgo asociados a la calcifilaxia.
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Publicación Periódica Publicación Periódica Biblioteca Central ESSALUD
GERIATG (Navegar estantería) v.57 N°1(2022) 1 Disponible GERIATG019

La calcifilaxis o arteriopatía urémica calcificante es una afección descrita habitualmente en pacientes con enfermedad renal avanzada, cuya etiopatogenia es mal conocida. Se caracteriza por la presencia de lesiones cutáneas dolorosas debida a la calcificación de arterias dermoepidérmicas. En pacientes sin enfermedad renal su prevalencia es del 1-4%. Se presenta el caso de una mujer de 89 años hipertensa, obesa, con estenosis aórtica severa y fibrilación auricular anticoagulada con acenocumarol. Presentó un quiste en el muslo derecho (2017) que fue intervenido quirúrgicamente con dificultad para la cicatrización, con necrosis grasa en la biopsia. En mayo de 2018 persiste la lesión nodular, sobreinfectada y dolorosa, por lo que ingresa en geriatría. Se descartó trombosis venosa profunda y el escáner de la extremidad objetiva engrosamiento cutáneo irregular, úlcera de 25 mm con necrosis grasa y calcificaciones vasculares. En agosto de 2018 apareció nueva lesión ulcerada en la misma extremidad. Tras múltiples antibióticos, sin respuesta, se coloca sistema PICO de presión negativa, con mejoría parcial. Dada la evolución tórpida de la úlcera, la aparición de la nueva lesión, reinfecciones recurrentes y dolor persistente se intentó tratamiento con tiosulfato sódico intravenoso tras descartar otros diagnósticos. Se pautó una sola dosis de 125mg/ml con significativa mejoría de la lesión, del dolor (con pauta descendente de fármacos) y disminución de los nódulos pétreos adyacentes; como efecto adverso presentó episodio de insuficiencia cardíaca, resuelto con diuréticos. El caso presentado muestra la importancia del trabajo multidisciplinar y la necesidad de realizar un diagnóstico diferencial ante lesiones cutáneas de tórpida evolución en población anciana, la cual presenta una alta prevalencia de consumo de antagonistas de la vitamina K y otros factores de riesgo asociados a la calcifilaxia.