Protocolo diagnóstico y terapéutico de las infecciones bacterianas de la piel
Tipo de material: ArtículoIdioma: Español Descripción: páginas 2758-2761Tema(s): ENFERMEDADES CUTÁNEAS BACTERIANAS | IMPÉTIGO | CELULITIS | FOLICULITIS | ANTIBACTERIANOS En: Medicine: Programa sistemático de actualización en medicina y protocolos de práctica clínicaResumen: La piel sana está protegida por la microbiota cutánea, pero cuando se produce un desequilibrio de su composición o se origina un daño en la barrera cutánea se puede ocasionar una infección. Las infecciones bacterianas cutáneas se pueden clasificar según la profundidad a la que se origina la infección en (de más superficial a profundo): impétigo, ectima, erisipela, celulitis y fascitis necrotizante o foliculitis si afecta al folículo piloso en su porción superficial y el forúnculo, que es la infección profunda del folículo. Es muy importante saber identificarlas clínicamente, conocer cuándo es necesario realizar pruebas complementarias y administrar el tratamiento antibiótico adecuado. Este protocolo intentará ser una guía práctica para ayudar a médicos generales y especialistas a manejar las infecciones bacterianas cutáneas.Tipo de ítem | Ubicación actual | Signatura | Info Vol | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Publicación Periódica | Biblioteca Central ESSALUD | MED (Navegar estantería) | v.13 N°47(2022) | 1 | Disponible | MED070 |
La piel sana está protegida por la microbiota cutánea, pero cuando se produce un desequilibrio de su composición o se origina un daño en la barrera cutánea se puede ocasionar una infección. Las infecciones bacterianas cutáneas se pueden clasificar según la profundidad a la que se origina la infección en (de más superficial a profundo): impétigo, ectima, erisipela, celulitis y fascitis necrotizante o foliculitis si afecta al folículo piloso en su porción superficial y el forúnculo, que es la infección profunda del folículo. Es muy importante saber identificarlas clínicamente, conocer cuándo es necesario realizar pruebas complementarias y administrar el tratamiento antibiótico adecuado. Este protocolo intentará ser una guía práctica para ayudar a médicos generales y especialistas a manejar las infecciones bacterianas cutáneas.