Biblioteca Central EsSalud

Caso clínico de un paciente varón de 25 años que ingresó por primer episodio de pancreatitis aguda (PA) en junio 2017. Como antecedente de interés destacaba transgresión dietética y consumo excesivo de alcohol 24 horas antes del inicio de la clínica. Los análisis realizados al ingreso mostraron hiperamilasemia e hiperlipasemia en rango de PA (amilasa 835 U/l, lipasa 1468 U/l) y función hepática normal. El análisis vía reglada mostró hipertrigliceridemia 690 mg/dl e hipercolesterolemia. Se realizó una ecografía abdominal sin evidencia de litiasis biliar. Se realizó una tomografía computarizada (TC) abdominal con datos de PA edematosa intersticial, sin evidencia de necrosis ni colelitiasis. El paciente presentó un segundo episodio de PA en octubre de 2018, cumpliendo criterios clínicos y analíticos, con triglicéridos durante el ingreso de 168 mg/dl. El análisis al ingreso mostraba una leve alteración del perfil hepatobiliar que se normalizó durante la hospitalización, con una ecografía abdominal normal. Tras un período de más de 2 años sin síntomas, el paciente ingresó por un tercer episodio de PA en diciembre de 2020; sin antecedentes epidemiológicos relevantes y con una cifra de triglicéridos al ingreso de 712 mg/dl. Nuevamente presentaba al ingreso una alteración del perfil hepatobiliar con ecografía abdominal normal, manteniendo una hipertransaminasemia de bajo rango y una elevación de GGT durante la hospitalización, por lo que se solicitó una ecoendoscopia (ECEN). Tras el tercer episodio de pancreatitis con hallazgo de microlitiasis en la ECEN se realizó una colecistectomía en septiembre de 2021. Un año después de la colecistectomía, en septiembre de 2022, el paciente acude a urgencias por una clínica compatible con pancreatitis (cuarto episodio), con confirmación analítica de la misma. Se realizó una resonancia magnética (RM) pancreática con imagen de páncreas divisum. Se solicitó un estudio de mutaciones genéticas asociadas a PA. No se detectaron variantes en los genes estudiados que, de acuerdo con el conocimiento actual, puedan explicar la aparición del fenotipo por el cual se ha indicado el estudio. Desde septiembre de 2022 hasta la revisión de septiembre de 2023 el paciente permanece asintomático.