Protocolo de tratamiento del paciente con riesgo de suicidio
Tipo de material: TextoIdioma: Español Descripción: páginas 5107-5113Tema(s): SUICIDIO | DEPRESIÓN | TRASTORNOS PSICÓTICOS | PSICOTERAPIA | TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO En: Medicine: Programa sistemático de actualización en medicina y protocolos de práctica clínicaResumen: Cada año se producen en el mundo más de 700000 suicidios y continúa siendo la principal causa de muerte por circunstancias externas en España, por delante de los accidentes de tráfico. Por eso la OMS lo considera ya como un problema de salud pública. Entre los factores de riesgo asociados a la conducta suicida estarían los trastornos afectivos, los trastornos de la personalidad, el abuso de sustancias, el aislamiento social y la merma de la salud física. De cara a prevenir la conducta suicida, es necesario que el clínico esté entrenado para detectar estos factores de riesgo, y para atisbar la posibilidad de un paso al acto inmediato por parte del paciente, lo que constituye un criterio clave para la hospitalización. El tratamiento más efectivo en pacientes deprimidos son los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS), junto con la psicoterapia cognitivo-conductual, siendo el carbonato de litio y la terapia electroconvulsiva tratamientos alternativos en casos especialmente resistentes.Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Publicación Periódica | Biblioteca Central ESSALUD | Colección General | MED (Navegar estantería) | v.13 N°86(2023) | Disponible | MED109 |
Cada año se producen en el mundo más de 700000 suicidios y continúa siendo la principal causa de muerte por circunstancias externas en España, por delante de los accidentes de tráfico. Por eso la OMS lo considera ya como un problema de salud pública. Entre los factores de riesgo asociados a la conducta suicida estarían los trastornos afectivos, los trastornos de la personalidad, el abuso de sustancias, el aislamiento social y la merma de la salud física. De cara a prevenir la conducta suicida, es necesario que el clínico esté entrenado para detectar estos factores de riesgo, y para atisbar la posibilidad de un paso al acto inmediato por parte del paciente, lo que constituye un criterio clave para la hospitalización. El tratamiento más efectivo en pacientes deprimidos son los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS), junto con la psicoterapia cognitivo-conductual, siendo el carbonato de litio y la terapia electroconvulsiva tratamientos alternativos en casos especialmente resistentes.