Protocolo diagnóstico y tratamiento del dolor rectal
Tipo de material: ArtículoIdioma: Español Descripción: páginas 461-464Tema(s): DOLOR | CANAL ANAL | HEMORROIDES | FISURA ANAL | FISTULA RECTAL | DOLOR ANAL FUNCIONAL En: Medicine: Programa sistemático de actualización en medicina y protocolos de práctica clínicaResumen: El dolor rectal engloba a un grupo de patología anorrectal, benigna y maligna, orgánica y funcional que constituye un motivo de consulta muy frecuente tanto en Atención Primaria como especializada. Las causas más frecuentes son enfermedad hemorroidal, fisuras, abscesos y fístulas perianales, entre otras. En la mayoría de las ocasiones, se puede alcanzar un diagnóstico mediante la anamnesis y una adecuada exploración anorrectal, reservando las pruebas complementarias para casos con signos de alarma. Si todos los estudios realizados están dentro de la normalidad y la clínica es compatible, se podría estar ante un «dolor anal funcional», patología descrita según criterios de Roma IV. El tratamiento de la patología benigna se basa fundamentalmente en medidas higiénico-dietéticas y fármacos en la enfermedad hemorroidal y fisuras. La cirugía queda reservada para el drenaje de colecciones y para casos refractarios a tratamiento médico. La patología funcional o neoplásica requerirá tratamiento específico.Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Publicación Periódica | Biblioteca Central ESSALUD | Colección General | MED (Navegar estantería) | v.13 N°8(2020) | Disponible | MED008 |
El dolor rectal engloba a un grupo de patología anorrectal, benigna y maligna, orgánica y funcional que constituye un motivo de consulta muy frecuente tanto en Atención Primaria como especializada. Las causas más frecuentes son enfermedad hemorroidal, fisuras, abscesos y fístulas perianales, entre otras. En la mayoría de las ocasiones, se puede alcanzar un diagnóstico mediante la anamnesis y una adecuada exploración anorrectal, reservando las pruebas complementarias para casos con signos de alarma. Si todos los estudios realizados están dentro de la normalidad y la clínica es compatible, se podría estar ante un «dolor anal funcional», patología descrita según criterios de Roma IV. El tratamiento de la patología benigna se basa fundamentalmente en medidas higiénico-dietéticas y fármacos en la enfermedad hemorroidal y fisuras. La cirugía queda reservada para el drenaje de colecciones y para casos refractarios a tratamiento médico. La patología funcional o neoplásica requerirá tratamiento específico.