Comparación de la sensibilidad del pie entre adultos y ancianos con lesión cerebrovascular
Tipo de material: ArtículoIdioma: Español Descripción: página 363-364Tema(s): ACCIDENTE CEREBROVASCULAR | TRASTORNOS DE LA SENSACIÓN | SENSIBILIDAD DEL PIE En: Revista Española de Geriatría y GerontologíaResumen: Entre los cambios generados por un ictus, los déficits sensoriales llegan a afectar a cerca del 60% de los individuos. En relación ala pérdida de sensación plantar esto puede ocurrir en individuos con secuela de ictus, diabéticos y ancianos. Conocer la sensibilidad es importante para una mejor elección de la estrategia de rehabilitación. El objetivo de este estudio fue verificar la sensibilidad cutánea plantar entre adultos y ancianos con secuela de ictus. Participaron 86 individuos con secuela de ictus de ambos sexos, divididos en dos grupos: de 18 a 59 años (adultos) y de 60 años o más (ancianos). No participaron personas con enfermedades severas graves. La evaluación de la sensibilidad fue por medio de la estesiometría. No se encontraron diferencias entre la edad y la sensibilidad y el lado no afectado por ictus. La sensibilidad del pie afectado de los ancianos fue peor que en el grupo de adultos, lo que sugiere que los cambios sensoriales en pacientes con ictus son mayores en los ancianos.Tipo de ítem | Ubicación actual | Signatura | Info Vol | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Publicación Periódica | Biblioteca Central ESSALUD | GERIATG (Navegar estantería) | v.54 N°6(2019) | 1 | Disponible | GERIATG001 |
Entre los cambios generados por un ictus, los déficits sensoriales llegan a afectar a cerca del 60% de los individuos. En relación ala pérdida de sensación plantar esto puede ocurrir en individuos con secuela de ictus, diabéticos y ancianos. Conocer la sensibilidad es importante para una mejor elección de la estrategia de rehabilitación. El objetivo de este estudio fue verificar la sensibilidad cutánea plantar entre adultos y ancianos con secuela de ictus. Participaron 86 individuos con secuela de ictus de ambos sexos, divididos en dos grupos: de 18 a 59 años (adultos) y de 60 años o más (ancianos). No participaron personas con enfermedades severas graves. La evaluación de la sensibilidad fue por medio de la estesiometría. No se encontraron diferencias entre la edad y la sensibilidad y el lado no afectado por ictus. La sensibilidad del pie afectado de los ancianos fue peor que en el grupo de adultos, lo que sugiere que los cambios sensoriales en pacientes con ictus son mayores en los ancianos.