Froilán Torres, C.

Enfermedad ulcerosa péptica - páginas 91-98

La úlcera péptica (UP) es una pérdida de sustancia en aquellas partes del tracto digestivo que contactan con el ácido y la pepsina, y que se extiende más allá de la muscularis mucosa. Su localización más frecuente es el duodeno y el estómago. La incidencia de la UP se cifra entre el 0,1% y el 0,3% en la población general, y la mortalidad, en relación con sus complicaciones, es de 2-3 casos por 100000 habitantes/año. Las causas principales son la infección por Helicobacter pylori (HP) y el consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que condicionan un desequilibrio entre los factores agresivos y defensivos que regulan la función de la mucosa gastroduodenal. El espectro clínico de la enfermedad ulcerosa es muy variable: asintomática (70%), «epigastralgia de ritmo ulceroso», molestias inespecíficas o síntomas y signos en relación con sus complicaciones (hemorragia digestiva alta, perforación, estenosis pilórica-duodenal y penetración a órganos vecinos). La endoscopia digestiva alta permite el diagnóstico per se de la UP, así como de su etiología (toma de biopsias para descartar malignidad e investigar infección por HP). El tratamiento antisecretor con inhibidores de la bomba de protones (IBP) es la base de la terapia de la enfermedad ulcerosa. La erradicación del HP cuando se detecte la infección y la supresión de los AINE son fundamentales para favorecer la cicatrización y prevenir la recidiva ulcerosa.


ÚLCERA PÉPTICA
INFECCIONES POR HELICOBACTER