Hernández Pérez, M.

Protocolo diagnóstico de la disfagia - páginas 48-51

La disfagia es un síntoma frecuente cuya prevalencia aumenta con la edad y repercute de forma negativa en la calidad de vida. Un paciente con disfagia debe ser estudiado siempre para determinar la causa de la misma. Se definen dos tipos de disfagia según su etiología, estrechamente asociados con la fase de la deglución que se vea afectada: disfagia orofaríngea y disfagia esofágica. En ambos casos puede deberse a causas de naturaleza orgánica o funcional. La anamnesis y la exploración física permiten conocer la causa en el 80% de los casos. La gastroscopia y el esofagograma son suficientes en muchos casos para confirmar la sospecha clínica inicial. Solo en algunos casos se requerirá de pruebas más complejas como estudios neurológicos, videorradiología, tomografía computarizada, manometría y pH-metría. En los casos de disfagia orofaríngea, es tan importante estudiar su causa como realizar una correcta evaluación del riesgo de broncoaspiración.


TRASTORNOS DE DEGLUCIÓN
GASTROSCOPÍA
MANOMETRÍA