Torres Aguilera, E.

Nefropatías vasculares: hipertensión vasculorrenal y nefropatía isquémica; enfermedad tromboembólica y trombosis venosa renal - páginas 4898-4906

La nefropatía vascular es un término utilizado para englobar las alteraciones renales asociadas a la patología vascular. Una de las entidades más representativas es la estenosis de la arteria renal principal que, con frecuencia, da lugar a hipertensión arterial secundaria y disminución del flujo sanguíneo renal, con deterioro de la función renal. Cuando esto ocurre se denomina nefropatía isquémica. La etiología más frecuente es la arteriosclerótica, aunque, en pacientes jóvenes, la displasia fibromuscular es la causa más común. Se debe realizar un diagnóstico precoz, individualizándose la técnica de imagen según el grado de sospecha y la presencia o no de insuficiencia renal. El tratamiento debe ir dirigido tanto al control de la presión arterial como a preservar la función renal. Además del tratamiento farmacológico, la angioplastia con o sin colocación de stent y la reparación quirúrgica pueden estar indicadas en algunos casos. La tromboembolia de la arteria renal principal es una enfermedad infrecuente que ocurre de forma predominante en pacientes con antecedentes de fibrilación auricular y puede provocar un infarto renal. En la enfermedad renal ateroembólica se produce una oclusión de las pequeñas arterias renales por cristales de colesterol que se desprenden de placas de ateroma de grandes arterias. Afecta a pacientes con arteriosclerosis severa y cursa con daño multisistémico. La trombosis de la vena renal es otra patología poco habitual que afecta con más frecuencia a pacientes con síndrome nefrótico.


ENFERMEDADES RENALES
OBSTRUCCIÓN DE LA ARTERIA RENAL
TROMBOSIS DE LA VENA
HIPERTENSIÓN RENOVASCULAR
TROMBOEMBOLIA

NEFROPATÍA ISQUÉMICA