Iglesias Gordo, J.

Fístulas arteriovenosas durales medulares: las malformaciones vasculares más frecuentes de la médula espinal - páginas 237-249

Las fístulas arteriovenosas durales medulares se producen por una comunicación directa entre los sistemas arterial y venoso de la médula espinal, ocasionando hipertensión en el último con disfunción del drenaje medular. Se trata de una patología rara, con etiología desconocida y una clínica inespecífica que suele provocar retraso en el diagnóstico. A menudo los radiólogos son los primeros que orientan el cuadro hacia un diagnóstico adecuado. Mediante resonancia magnética (RM) o angiografía por RM se pueden ver hallazgos característicos, pudiendo incluso localizar el lugar de la fístula en un porcentaje elevado de los casos, aunque la patología debe confirmarse mediante angiografía medular. Existen dos modalidades de tratamiento: terapia endovascular y quirúrgica. El tratamiento endovascular ha mejorado en los últimos años y presenta las ventajas de un abordaje menos invasivo, por lo que suele elegirse como terapia primaria. En este artículo se revisa las principales características clínicas, el diagnóstico por la imagen y el tratamiento de esta patología.


FÍSTULA ARTERIOVENOSA
IMAGEN POR RESONANCIA MAGNÉTICA
ANGIOGRAFÍA POR RESONANCIA MAGNÉTICA
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN

FÍSTULAS ARTERIOVENOSAS DURALES MEDULARES