Lozano Sánchez, F.S.

Enfermedad venosa aguda - páginas 2258-2269

La patología venosa aguda incluye la trombosis venosa profunda, la trombosis venosa superficial y el traumatismo venoso. En el artículo se trata únicamente la primera entidad. Su interés radica en su frecuencia, gravedad (embolia pulmonar), recurrencias, secuelas (síndrome postrombótico) e implicaciones sociales y económicas. Se trata de una enfermedad multifactorial. Tríada de Virchow: factor parietal (traumatismo), hemodinámico (estasis) y sanguíneo (hipercoagulabilidad). La clínica (dolor y edema) no es útil para el diagnóstico. Un algoritmo que incluye una prueba de predicción clínica, dímero D y eco-Doppler (prueba de elección) representa una estrategia diagnóstica eficaz y eficiente. La flebografía y/o angiotomografía computarizada se reservan para los casos dudosos. La anticoagulación es el método de elección en la fase aguda y de prevención secundaria. En ellas, los anticoagulantes orales directos compiten con las heparinas de bajo peso molecular. La duración de la anticoagulación, el momento de suspenderla y la decisión de extender el tratamiento son relevantes para evitar recidivas y complicaciones. El tratamiento ambulatorio es un aspecto de gran importancia clínica, social y económica, donde la selección de pacientes cobra gran importancia. Otros tratamientos (fibrinólisis con catéter, interrupción de la vena cava inferior, etc.) presentan indicaciones muy específicas.


TROMBOSIS DE LA VENA
TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO CARDIOVASCULAR
ULTRASONOGRAFÍA DOPPLER
ANTICOAGULANTES