Uribarri, Aitor

Fibrilación auricular en pacientes con COVID-19; utilidad de la puntuación CHA2DS2-VASc: un análisis del registro internacional HOPE COVID-19 - páginas 608-615

La enfermedad por coronavirus de 2019 (COVID-19) está causada por el segundo coronavirus del síndrome respiratorio agudo y grave. La fibrilación auricular (FA) es común en situaciones agudas, en las que conlleva más complicaciones y mortalidad. Se realizó un análisis del Registro internacional HOPE (NCT04334291); el objetivo fue evaluar la información pronóstica de FA en pacientes con COVID-19. Se hizo un análisis multivariable y un emparejamiento por puntuación de propensión para evaluar la relación entre FA y mortalidad. Además, se evaluó en estos pacientes el impacto en la mortalidad y los eventos embólicos de la puntuación CHA2DS2-VASc. Entre los 6.217 pacientes inscritos en el registro HOPE, 250 tenían FA (4,5%). Los pacientes con FA tenían una mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular y comorbilidades. Después del emparejamiento por puntuación de propensión, estas diferencias se atenuaron. A pesar de ello, los pacientes con FA tuvieron una mayor incidencia de complicaciones hospitalarias como insuficiencia cardiaca (el 19,3 frente al 11,6%; p=0,021) e insuficiencia respiratoria (el 75,9 frente al 62,3%; p=0,002), así como una mayor tasa de mortalidad a los 60 días (el 43,4 frente al 30,9%; p=0,005). En el análisis multivariado, la FA se asoció de manera independiente con una mayor mortalidad a los 60 días (hazard ratio=1,234; IC95%, 1,003-1,519). La puntuación CHA2DS2-VASC predice de manera aceptable la mortalidad a los 60 días de los pacientes con COVID-19 (área ROC=0,748; IC95%, 0,733-0,764), pero no su riesgo embólico (área ROC=0,411; IC95%, 0,147-0,675). Se encontró que la FA en pacientes con COVID-19 se asocia con más complicaciones y mayor mortalidad a los 60 días. La puntuación CHA2DS2-VASc puede ser un buen marcador de riesgo en pacientes con COVID-19, pero no predice su riesgo embólico.


INFECCIONES POR CORONAVIRUS
FIBRILACIÓN ATRIAL
MORTALIDAD
PRONÓSTICO
EMBOLIA

SARS-CoV-2