Sanz Correcher, P.

Protocolo diagnóstico y terapéutico del paciente agitado - páginas 5017-5020

Un paciente agitado es una urgencia médica. La mejor forma de enfrentarse a la agitación es evitándola, por lo que la medida más importante será el identificar las situaciones de riesgo. En su abordaje, será fundamental conocer la causa de su agitación, descartar rápidamente si es una situación crítica y valorar si esta es orgánica o psiquiátrica. En su tratamiento, se intenta dar una solución específica a la demanda del paciente y/o a la causa concreta cuando exista. En otros casos, se tendrá que desarrollar estrategias de manejo que prioricen la seguridad del paciente y de terceros, con el empleo de técnicas de tranquilización y de-escalada, intentando evitar utilizar, en la medida de lo posible, medidas involuntarias o restrictivas. Tras una situación de agitación que haya exigido el empleo de medidas restrictivas, siempre convendrá reflexionar y hacer un análisis posterior sobre lo sucedido.


AGITACIÓN PSICOMOTORA
INTERVENCIÓN EN LA CRISIS
TRATAMIENTO DE URGENCIA