Protocolo de manejo clínico del status epiléptico
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El status epiléptico es una emergencia neurológica potencialmente mortal. Se conoce como estado epiléptico cuando la actividad convulsiva se prolonga por más de 5 minutos o cuando no hay recuperación de un adecuado nivel de conciencia entre crisis. Dada la gravedad del estado epiléptico, su manejo debe ser integral y exhaustivo, con medidas de soporte ventilatorio y hemodinámico, además de la terapia farmacológica. Los fármacos antiepilépticos deben ser cuidadosamente escogidos y dosificados para obtener una adecuada respuesta terapéutica y evitar efectos adversos que también pueden poner en riesgo la vida del paciente. Las benzodiazepinas como lorazepam o diazepam siguen siendo la primera línea farmacológica del status epiléptico. En casos de intolerancia o fracaso terapéutico con benzodiazepinas, se deben utilizar otros antiepilépticos. En casos de refractariedad, es necesario utilizar anestésicos como tiopental, propofol y/o midazolam.