Protocolo terapéutico del dolor en el paciente oncológico
Tipo de material:


Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Biblioteca Central ESSALUD | Colección General | MED (Navegar estantería) | v.14 N°24(2025) | Disponible | MED139 |
El dolor oncológico es multidimensional y requiere un abordaje integral. Es imprescindible realizar una buena anamnesis para identificar las características del dolor y poder categorizarlo en dolor nociceptivo o neuropático; basal o irruptivo o leve, moderado o intenso. Según estas características iniciaremos el tratamiento con analgesia no opioide u opioides débiles o potentes, y añadiremos coadyuvantes según la causa del dolor, manejando en todo momento los efectos adversos que aparezcan. Además, valoraremos la posibilidad de un tratamiento local con radioterapia o cirugía, o de un tratamiento intervencionista.
En cuanto al uso de opioides potentes, se elegirá el más adecuado para cada paciente, se iniciará el tratamiento con la dosis correspondiente y se titulará con una dosis extra hasta alcanzar la específica de cada paciente, que puede variar durante el proceso oncológico. En caso de fracaso terapéutico o toxicidad, se puede valorar la rotación de un opioide a otro, monitorizando los efectos adversos para su manejo específico.