Protocolo diagnóstico y terapéutico de la obesidad en el adulto
Tipo de material: TextoIdioma: Español Descripción: páginas 896-901Tema(s): OBESIDAD | MANEJO DE LA OBESIDAD | BARIATRIA | DIETOTERAPIA | CIRUGÍA BARIÁTRICA | TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO En: Medicine: Programa sistemático de actualización en medicina y protocolos de práctica clínicaResumen: La obesidad debe ser entendida como una enfermedad crónica con afectación multiorgánica. Al tratarse de una enfermedad en su mayoría multifactorial, deben estudiarse sus causas y además tener en cuenta todas las complicaciones derivadas. En primera instancia debe realizarse un diagnóstico basado en la historia clínica, el índice de masa corporal (IMC) y la medición del perímetro de la cintura para, posteriormente, realizarse diagnósticos más precisos por los especialistas. Se deben tener en cuenta las nuevas clasificaciones como el ABCD y utilizarse distintas escalas para la predicción de riesgos asociados. Los objetivos de control deben ser realistas y estar consensuados con los pacientes, y las terapias deben ser individualizadas. Los pilares terapéuticos deben ser la dieta y el ejercicio. En pacientes seleccionados podrá usarse farmacoterapia o técnicas invasivas, siempre teniendo en cuenta las contraindicaciones y los efectos secundarios derivados.Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Publicación Periódica | Biblioteca Central ESSALUD | Colección General | MED (Navegar estantería) | v.14 N°15(2024) | Disponible | MED130 |
La obesidad debe ser entendida como una enfermedad crónica con afectación multiorgánica. Al tratarse de una enfermedad en su mayoría multifactorial, deben estudiarse sus causas y además tener en cuenta todas las complicaciones derivadas. En primera instancia debe realizarse un diagnóstico basado en la historia clínica, el índice de masa corporal (IMC) y la medición del perímetro de la cintura para, posteriormente, realizarse diagnósticos más precisos por los especialistas. Se deben tener en cuenta las nuevas clasificaciones como el ABCD y utilizarse distintas escalas para la predicción de riesgos asociados. Los objetivos de control deben ser realistas y estar consensuados con los pacientes, y las terapias deben ser individualizadas. Los pilares terapéuticos deben ser la dieta y el ejercicio. En pacientes seleccionados podrá usarse farmacoterapia o técnicas invasivas, siempre teniendo en cuenta las contraindicaciones y los efectos secundarios derivados.