Protocolo terapéutico empírico de las infecciones de la piel y partes blandas

Por: Callejas Díaz, A [Autor]Colaborador(es): Díaz de Santiago, A | Fernández Cruz, A [Autores]Tipo de material: ArtículoArtículoIdioma: Español Descripción: páginas 2951-2955Tema(s): INFECCIONES DE LOS TEJIDOS BLANDOS | ENFERMEDADES CUTÁNEAS INFECCIOSAS | ANTIBACTERIANOS | STAPHYLOCOCCUS AUREUS | STREPTOCOCCUS PYOGENES En: Medicine: Programa sistemático de actualización en medicina y protocolos de práctica clínicaResumen: Las infecciones de la piel y partes blandas son muy frecuentes en todos los ámbitos hospitalarios. Dada la amplia variedad de manifestaciones clínicas, microorganismos causantes y gravedad pueden suponer un reto tanto a nivel diagnóstico como terapéutico. El primer paso es diagnosticar el tipo de infección, normalmente asociada a uno o dos microorganismos concretos, más frecuentemente Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. Posteriormente, se ha de realizar una valoración de la comorbilidad del paciente y de la afectación sistémica de cara a plantear un tratamiento más o menos conservador. Las infecciones leves se suelen tratar únicamente con tratamiento tópico, mientras que las más graves pueden requerir tratamientos combinados de amplio espectro y control quirúrgico del foco, que en ocasiones puede ser muy agresivo. Algunas veces se han de cubrir microorganismos resistentes, siendo el S. aureus resistente a meticilina el más importante de ellos.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Tipo de ítem Ubicación actual Signatura Info Vol Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Publicación Periódica Publicación Periódica Biblioteca Central ESSALUD
MED (Navegar estantería) v.13 N°50(2022) 1 Disponible MED073

Las infecciones de la piel y partes blandas son muy frecuentes en todos los ámbitos hospitalarios. Dada la amplia variedad de manifestaciones clínicas, microorganismos causantes y gravedad pueden suponer un reto tanto a nivel diagnóstico como terapéutico. El primer paso es diagnosticar el tipo de infección, normalmente asociada a uno o dos microorganismos concretos, más frecuentemente Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. Posteriormente, se ha de realizar una valoración de la comorbilidad del paciente y de la afectación sistémica de cara a plantear un tratamiento más o menos conservador. Las infecciones leves se suelen tratar únicamente con tratamiento tópico, mientras que las más graves pueden requerir tratamientos combinados de amplio espectro y control quirúrgico del foco, que en ocasiones puede ser muy agresivo. Algunas veces se han de cubrir microorganismos resistentes, siendo el S. aureus resistente a meticilina el más importante de ellos.