Protocolo diagnóstico y terapéutico de la gastroenteritis aguda
Por: García Mateo, S [Autor]
Colaborador(es): García Rayado, G | Arroyo Villarino, M.T [Autores]Tipo de material: 
ArtículoIdioma: Español Descripción: páginas 154-157Tema(s): GASTROENTERITIS | DIARREARecursos en línea: Haga clic para acceso en línea
En: Medicine: Programa sistemático de actualización en medicina y protocolos de práctica clínicaResumen: La gastroenteritis aguda infecciosa supone un problema de salud muy frecuente, incluso en los países industrializados. La principal fuente de transmisión es la ingesta de alimentos contaminados y menos frecuentemente de agua. La determinación del agente causal no suele ser precisa en los casos en que no hay signos de gravedad. En los casos de diarrea con criterios de gravedad, el agente causal debería determinarse de forma precoz. El manejo inicial de la gastroenteritis aguda infecciosa debe incluir la rehidratación oral con soluciones que contengan electrolitos. El tratamiento antibiótico puede ser necesario en algunas situaciones, como la presencia de fiebre, sangre en las heces, síntomas persistentes más allá de una semana o estado de inmunosupresión.
| Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Publicación Periódica
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Biblioteca Central ESSALUD | Colección General | MED (Navegar estantería) | v.13 N°3(2020) | Disponible | MED003 |
La gastroenteritis aguda infecciosa supone un problema de salud muy frecuente, incluso en los países industrializados. La principal fuente de transmisión es la ingesta de alimentos contaminados y menos frecuentemente de agua. La determinación del agente causal no suele ser precisa en los casos en que no hay signos de gravedad. En los casos de diarrea con criterios de gravedad, el agente causal debería determinarse de forma precoz. El manejo inicial de la gastroenteritis aguda infecciosa debe incluir la rehidratación oral con soluciones que contengan electrolitos. El tratamiento antibiótico puede ser necesario en algunas situaciones, como la presencia de fiebre, sangre en las heces, síntomas persistentes más allá de una semana o estado de inmunosupresión.