Dilemas terapéuticos en la enfermedad por SARS-CoV-2, un reto para la geriatría

Por: Sánchez García, Elisabet [Autor]Colaborador(es): Montero Errasquín, Beatriz | Sánchez Conde, Matilde [Autores]Tipo de material: ArtículoArtículoIdioma: Español Descripción: páginas 253-254Tema(s): INFECCIONES POR CORONAVIRUS | PANDEMIAS | TOMA DE DECISIONES CLÍNICAS | ATENCIÓN AL PACIENTE | SARS-CoV-2Recursos en línea: Haga clic para acceso en línea En: Revista Española de Geriatría y GerontologíaResumen: En esta pandemia todos los clínicos, en cualquier nivel asistencial, se han encontrado a veces, desbordados al tener que asistir a múltiples casos de extrema gravedad, en muchas ocasiones con pacientes no candidatos a medidas extraordinarias, con un arsenal terapéutico con evidencia científica cuestionable y, durante un tiempo, sin disponibilidad de ensayos clínicos en fase de reclutamiento. La indicación de los tratamientos administrados a pacientes en situación crítica, en muchos casos se ha justificado como uso compasivo, sin el aval de los datos y aceptando importantes niveles de incertidumbre. Lo único que se ha demostrado eficaz según la evidencia ha sido la oxigenoterapia y el tratamiento de soporte. Respecto al tratamiento farmacológico, y en concreto, al tratamiento antimicrobiano, se han empleado moléculas en la mayoría de los casos ya disponibles para otras infecciones virales, bacterianas o parasitarias (lopinavir/ritonavir, hidroxicloroquina, azitromicina o ivermectina) con muy escasos datos que avalen el empleo de dichos fármacos, presentando, en algunos casos, dudas sobre su seguridad. El otro gran campo terapéutico en esta pandemia ha sido el tratamiento antiinflamatorio e inmunomodulador, cuya finalidad es revertir o frenar esa tormenta de inmunidad que condiciona la disfunción respiratoria y la mortalidad. En este sentido se ha utilizado, también de forma empírica, el tratamiento corticoideo. En conclusión, la pandemia por SARS-CoV-2 ha puesto a los médicos en una situación en la que no han podido apoyar sus decisiones en la evidencia científica bien fundamentada, se necesita potenciar la investigación ágil y de excelencia, que incluya a los mayores, los principales afectados en esta pandemia. Este es el único camino para responder de forma sólida a las preguntas y la vía para ayudar a los pacientes de hoy y a todos los pacientes que vengan en el futuro.
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Tipo de ítem Ubicación actual Signatura Info Vol Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Publicación Periódica Publicación Periódica Biblioteca Central ESSALUD
GERIATG (Navegar estantería) v.55 N°5(2020) 1 Disponible GERIATG011

En esta pandemia todos los clínicos, en cualquier nivel asistencial, se han encontrado a veces, desbordados al tener que asistir a múltiples casos de extrema gravedad, en muchas ocasiones con pacientes no candidatos a medidas extraordinarias, con un arsenal terapéutico con evidencia científica cuestionable y, durante un tiempo, sin disponibilidad de ensayos clínicos en fase de reclutamiento. La indicación de los tratamientos administrados a pacientes en situación crítica, en muchos casos se ha justificado como uso compasivo, sin el aval de los datos y aceptando importantes niveles de incertidumbre. Lo único que se ha demostrado eficaz según la evidencia ha sido la oxigenoterapia y el tratamiento de soporte. Respecto al tratamiento farmacológico, y en concreto, al tratamiento antimicrobiano, se han empleado moléculas en la mayoría de los casos ya disponibles para otras infecciones virales, bacterianas o parasitarias (lopinavir/ritonavir, hidroxicloroquina, azitromicina o ivermectina) con muy escasos datos que avalen el empleo de dichos fármacos, presentando, en algunos casos, dudas sobre su seguridad. El otro gran campo terapéutico en esta pandemia ha sido el tratamiento antiinflamatorio e inmunomodulador, cuya finalidad es revertir o frenar esa tormenta de inmunidad que condiciona la disfunción respiratoria y la mortalidad. En este sentido se ha utilizado, también de forma empírica, el tratamiento corticoideo. En conclusión, la pandemia por SARS-CoV-2 ha puesto a los médicos en una situación en la que no han podido apoyar sus decisiones en la evidencia científica bien fundamentada, se necesita potenciar la investigación ágil y de excelencia, que incluya a los mayores, los principales afectados en esta pandemia. Este es el único camino para responder de forma sólida a las preguntas y la vía para ayudar a los pacientes de hoy y a todos los pacientes que vengan en el futuro.