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El brote se extendió rápidamente a más de 200 países y provocó millones de casos confirmados y miles de muertes en todo el mundo. Esto representa una seria amenaza para el mundo en términos de salud pública. El presente estudio tuvo como objetivo comparar los parámetros de la epidemia de COVID-19 en Turquía con los diez principales países que informaron el mayor número de casos confirmados en todo el mundo el 25 de abril de 2020. Además, podría proporcionar una mejor comprensión del papel de las medidas nacionales en el curso de la enfermedad mediante el cálculo de la tasa de letalidad. Se realizó una búsqueda detallada de los sitios web oficiales del Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, y se realizaron anuncios entre el 22 de enero y el 25 de abril de 2020. Se obtuvieron los datos relevantes de la distribución de la infección en cada día informado. Aunque la tasa de crecimiento aumentó bruscamente en más del 1,2% a fines de enero de 2020, el número acumulado de casos se mantuvo por debajo de los 1.500 en todo el mundo. La curva de crecimiento epidémico en Turquía fue muy similar a la de Estados Unidos e Italia durante el período. La tasa de letalidad en Turquía fue del 2,51%, que está por debajo de los países con la mayoría de los casos, excepto Rusia, y la tasa de recuperación y mortalidad parecía estar en un nivel moderado entre estos países. Debido a que no existen tratamientos estándar para la enfermedad, es importante evitar la infección o una mayor propagación. Los tomadores de decisiones deben adoptar una serie de medidas para mitigar el impacto de la pandemia, utilizando sistemas de vigilancia nacionales.