Pascual Pérez, S.

Actualización en otras infecciones bacterianas crónicas: actinomicosis y brucelosis - páginas 3100-3110

La actinomicosis es una rara infección granulomatosa producida por bacterias del género Actinomyces. Su diagnóstico, con frecuencia insospechado, se basa en la visualización del germen o de los denominados «gránulos de azufre» en muestras histológicas y/o su aislamiento e identificación microbiológica. Su clínica no es específica y depende de la localización, debiéndose sospechar en infecciones crónicas e indolentes que forman masas o fístulas y simulan neoplasias, ausencia de curación o recidiva tras la administración de antibióticos. De buen pronóstico, el tratamiento es antibiótico, sobre todo penicilinas, en altas dosis y durante tiempo prolongado. La brucelosis es una zoonosis producida por Brucella spp. La mayor parte de las infecciones ocurren por contacto con ganado o ingestión de lácteos no pasteurizados. Se debe sospechar en un entorno epidemiológico adecuado en pacientes con fiebre prolongada, espondilodiscitis, sacroilitis, orquiepidedimitis, endocarditis con cultivo negativo y meningitis linfocitaria. El diagnóstico depende de la fase de la enfermedad en la que nos encontremos y se basa en métodos directos e indirectos. Para el tratamiento usamos biterapia con tetracicilinas y aminoglucósidos.


ACTINOMICOSIS
BRUCELOSIS
ACTINOMYCES
BRUCELLA